Por mi y por todos mis compañeros...

De niños nos pasamos media vida jugando a juegos como el escondite. Crecemos y parece que esos juegos se acabaron, pero no acaban, solo se transforman.
Lo que antes era un juego de críos en los que unos se escondían y otro se encargaba de encontrarlos sabiendo que se arriesgaba a que uno de los escondidos fuera mas listo y gritara aquello de : "POR MI Y POR TODOS MIS COMPAÑEROS!"
Creces y este inocente juego sigue estando siempre presente en tu vida. Ahora quien "se la liga" se pasa la vida buscando en los corazones de los demás que pensaran, que sentirán, intentando k todo vaya bien y encontrar cada meta de su vida que puede estar detrás de cualquier eskina, siempre con el miedo de que alguien con mejores características y mas rapidez o mas espabilao llegue antes que tu a lo que,de niños era aquella pared y ahora se llama sentimientos, y gane esta partida.
Ahora son los sentimientos lo que escondes para no volver a sufrir y eso, a veces,te hace mas daño pero es algo inevitable. Tan inevitable como cada caída de niños.
Cada paso que das en la vida es como aquel tropezón que te hacia besar el suelo. Cada persona que pierdes es como aquel juguete roto que, por muxo que te compren otro igual, nunca llegara a ser lo mismo, tu kerias ese,y nada puede reemplazarlo.
Cada abrazo que te dan aora, es como cada partida kompartida a una consola que jugabas en kasa de akel amigo con mas suerte k te prestaba lo k tu no tenias,en este kaso,el cariño.
Jamas deberíamos perder el niño que hay en nosotros, pues la vida siempre sigue siendo como un juego de críos!
La diferencia es que la inocencia se pierde y eso es algo que jamas se logra recuperar.
Crecer es inevitable, por eso, deberíamos aprovechar cada partida que nos brinda la vida, disfrutar de cada "juguete" antes de que se nos rompiera, para asi poder decir,que tuvimos al menos un pasado feliz.

LuNa