jueves, 6 de enero de 2011

Las dos caras de esa moneda llamada ...¿"corazón"?


Ella está sentada en ese banco. A su alrededor habitualmente se disfrutan los juegos de niños, que de vez en cuando , le dan con la pelota. Ella no se suele enfadar. Les sonríe siempre. Pero hoy no lo hace. Esos niños estarán en casa sentados frente a la tele, durmiendo o quizás teniendo alguna pesadilla que su madre calmará con un abrazo y un beso en la frente. Hoy sus niños del parque no están. Hoy está sola con sus pensamientos.
Ella piensa en él. Sonríe cuando se acuerda de las tonterías que tiene. De su manera especial de hacerla sonreír siempre. A todas horas. De cuando captura sus lágrimas al vuelo, la llama idiota y le cambia de tema.En esos momentos los dos olvidan y se ríen sin saber de que.
SE acuerda de los momentos que no ha aprovechado a su lado y se promete "la próxima vez".
Él , en cambio, no está solo. Hoy está muy bien acompañado. Una chica rubia, alta y de muy buen ver le da esas caricias que ella está echando en falta. Él la besa sin acordarse de ella ni un segundo.
Después de la jornada romántica con la chica fácil que se encontró en el bar de la esquina mientras tomaba la última cerveza del día (a la cual no cree que vuelva a ver), camina hacia su casa. Entonces si se acuerda de ella por un momento. Piensa en si llamarla mañana. NO! no la va a llamar mañana, mejor otro día que se aburra. Total ella siempre estará disponible y el tiene mucho donde elegir.
Ella ajena a sus pensamientos sigue sonriendo embobada con la mirada fija en la hierba, viendo como el viento la mece de un lado a otro. Cómo él cuando la mira.
"Ya es tarde mejor irse a casa". Se levanta y camina hacia su casa. Pensando en él. Siempre pensando en él.
Llegan a la vez a sus casas. Los dos miran esa noche la foto del otro. Pero hay una diferencia. Una gran diferencia....
Él mira la foto y se fija en sus ojos. Son bonitos. Marrones, pero bonitos. Piensa que quizás si la conociera se enamoraría de ella. Pero no! El no quiere eso. El quiere tener un record de besos por minuto y además es coleccionista de distintos sabores.
Ella en cambio no observa sus ojos. A ella le encanta su mirada. Ella no piensa que se enamoraría de él. Ella sabe que se está enamorando.
Luna...